miércoles, 25 de junio de 2014


El libanés errante


¿Por qué hay silencios que gritan
con solo escucharles?
Te observo con la lengua muda
y las pupilas abiertas de par en par
y comprendo la profundidad de tus quejas.

¿Por qué caminas sin rumbo
por los senderos del mundo, tu mundo,
y no te mueves del horizonte
que has grabado entre ti y tu prójimo?
Abajo en la tierra quebrada por el río
y los caminos pedregosos,
trasiegos de idas y venidas.

Abajo en la hendidura de la piel
del libanés errante
se cruzan las palabras,
los olvidos y las espaldas
teñidas de siglos.

Abajo, en el recodo angosto
de la tierra vestida de racimos de muerte
contemplo los astros encendidos
de la niñez destruida.

Abajo, en ese sur cadente
de mudas melodías,
de suras porfiadas
que horadan las sienes de jácaras,
busco el rumbo del libanés errante, 
y al soñador de palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario